Porteo Ergonómico

En qué consiste

El Porteo Ergonómico consiste en mantener al bebé cerca del cuerpo de la mamá, papá u otro adulto, utilizando un dispositivo de sostén, con el objetivo de dar respuesta a las necesidades fisiológicas del bebé (temperatura, sostén, protección, estímulo sensorial, motor y cognitivo) y del adulto (disminución del estrés y la depresión postparto, creación del vínculo de apego seguro con su bebé, manos libres para realizar otras tareas, cuidado de su espalda y suelo pélvico).

El porteo se puede utilizar desde el nacimiento hasta que el niño ya es más independiente y se desplaza por sí solo. Es una herramienta terapéutica importante dentro del tratamiento de cólicos, plagiocefalias, retrasos del desarrollo motor (niños prematuros), tortícolis congénitas, luxaciones de cadera, espasticidad…

Además facilita la lactancia por la cercanía al pecho. El porteo ergonómico debe cumplir a la perfección estos tres pilares:

• El portabebé debe ser el adecuado: debe adaptarse a la edad del bebé, debe tener una altura determinada, un buen ajuste y sostén, y debe permitir una postura simétrica.
• Utilización correcta: el bebé debe mirar hacia el adulto, nunca hacia el mundo.
• Conciencia postural: debe permitir al adulto tener una buena postura, sin dañar su espalda y su suelo pélvico. Si genera dolor en alguna estructura corporal es que ese portabebé no es ergonómico o no está bien colocado.

Si alguno de estos pilares no se cumplen, no será un porteo ergonómico.

En nuestro centro asesoramos a las mamás y a sus parejas antes del parto para que lleven a cabo una buena práctica de porteo, cuando el bebé llegue al mundo. Durante el postparto hacemos una revisión del portabebé y la técnica de porteo, así como de la postura del bebé y el adulto que lo portea durante la práctica. Además, utilizamos el portabebé, como técnica terapéutica en nuestras clases grupales postparto, para que la mamá pueda realizar ejercicio con su bebé cerca sin necesidad de dejarlo sólo ni un momento.